En nuestra sociedad damos mucha importancia al tener, e incluso nos creamos falsas necesidades. Pero la felicidad, la capacidad de disfrutar de las cosas, está en nuestro interior. Las necesidades básicas son muy poquitas (comida, bebida, protección de las inclemencias del tiempo) y en cambio lo que nos ofrece el mundo es muy grande (la naturaleza, los sentidos, capacidad para amar, de ayudar, de reír, de reflexionar) Esto no vale dinero tomar conciencia de ello y valorarlo está en nuestra mano.
Con esto no quiero decir que no esté bien poseer cosas materiales y disfrutar de ellas, siempre y cuando sigamos siendo conscientes de que es algo para usar y disfrutar pero que ninguna cosa material nos da más valor personal, porque el valor personal está en nuestro interior. Tampoco lo necesitamos para ser felices, podríamos ser felices sin muchas de las cosas que poseemos.
Aquí dejo unos vídeos que nos ayudan a reflexionar sobre este tema.