- ESCÚCHATE. Conocernos mejor nos permite darnos cuenta de nuestras necesidades y canalizar nuestras emociones de forma positiva, ayudándonos a encontrar una adaptación positiva al cambio.
- PERMITETÉ SENTIR. Intenta comprender tus emociones y aceptarlas de forma amable. Es normal que las cosas nos afecten. Las cosas no siempre ocurren cómo habíamos desado y no siepre hemos actuado como nos hubiera gustado. Aceptar tu lado humano y ámate con tus limitaciones, te ayudará a recuperarte y seguir adelante.
- SONRÍE. Fomenta las emociones placenteras, los momentos agradables, distendidos, divertidos. Te ayudará a desconectar, liberar tensión y coger energía.
- SE REALISTA. En la vida suceden cosas agradables y desagradables. No caigas en el victimismo o la personalización «Todo me pasa a mi»
- COMPARTE TUS EMOCIONES. Rodéate de personas que suman, te liberará y te sentirás menos solo.
- CUIDATE. Mejorar tu salud física y mental te ayudará a sentirte mejor y mantener tu equilibrio. Practica algo de ejercicio, deja espacio para tus hobbies… Eso te ayudará a cargar la pilas y poder con todo lo demás.
- SE FLEXIBLE. No podemos controlarlo todo, procura adaptarte a lo que va viniendo respetando tus ritmos. El perfeccionismo excesivo y la rigidez nos hace sufrir y no es útil.
- BUSCA UN APRENDIZAJE. Busca una forma de transformar tus dificultades y errores en aprendizajes.
Para saber más sobre la resiliencia pincha aquí